Con este corazón empezó una de mis debilidades, hace no demasiado tiempo, cuando me decanté por la tinta china, un pincelito del número dos y un espacio de trabajo delimitado por un tapete plástico de Ikea... Me gusta esta sensación de que no necesito mucho más, y haber dejado atrás ciertos lamentos por la falta de espacio para amontonar lienzos y otras debilidades que se me arracimaban en la cabeza.
12 dic 2008
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2 comentarios:
Tu eres todo corazón (aunque a veces te las des de durito...)
Y la tinta china, sencillamente es la clave...
para emocionarnos.
Muy chulo, sí señor.
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