Peonías bocaabajo exhalando la vida última. Una de las ofrendas votivas del amor.
Como estos dibujos están completamente troquelados, cuando enseño éste en su posición correcta quien sea siempre las vuelve del revés (o sea, coloca las flores hacia arriba en una visión natural), y entonces tengo que explicarlo un poco. Con lo regular que me siento cuando se me pregunta en directo y a bocajarro el porqué de mis cosas, por aquello de que me limito a fabricarlas y espero que los demás se detengan en saborearlas.
Me gusta esa sensación de que arrojamos al mundo más objetos sin una función práctica, y la de que esos objetos pueden hablar por sí solos.
No obstante, me contradigo humanamente y cuando blogueo me obligo (qué juego de sílabas tan gutural) a especificar un poquito y llenar vacíos y evitar silencios. Por alguna extraña y misteriosa razón que no pienso explorar.
Como estos dibujos están completamente troquelados, cuando enseño éste en su posición correcta quien sea siempre las vuelve del revés (o sea, coloca las flores hacia arriba en una visión natural), y entonces tengo que explicarlo un poco. Con lo regular que me siento cuando se me pregunta en directo y a bocajarro el porqué de mis cosas, por aquello de que me limito a fabricarlas y espero que los demás se detengan en saborearlas.
Me gusta esa sensación de que arrojamos al mundo más objetos sin una función práctica, y la de que esos objetos pueden hablar por sí solos.
No obstante, me contradigo humanamente y cuando blogueo me obligo (qué juego de sílabas tan gutural) a especificar un poquito y llenar vacíos y evitar silencios. Por alguna extraña y misteriosa razón que no pienso explorar.
1 comentario:
Pues no explores... que está muy feo hablar más de la cuenta de lo que uno hace. A mí siempre me ha parecido horrible. Creo que es hermoso dar algunas claves de tu trabajo. Algo sobre el cómo, el dónde, el cuando y muy poquito sobre el por qué... Será porque soy excesivamente celosa de mis caprichos o porque espero y deseo que sean otros los que me den la clave..
Precioso ese ramillete
Confesión: Siempre que estoy leyendo le doy la vuelta al marcapáginas rojo y te lo descoloco...
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