Para ser sinceros no tengo en mi horizonte más inmediato llegarme a Copenhage por algún motivo especial, y confieso que ahora mismo no atesoro en mi haber ningún deseo hacia museo, monumento, galería o evento cultural que me pueda llevar hasta allí. Más bien hay otras tareas pendientes que me urgen en primer lugar. Y sin embargo se ha desatado en mi estómago (aunque eso se me pasa pronto, tranquilos) una especie de hormigueo pequeñito con la sucesión de habitaciones especialísimas que ofrece el Hotel Fox. 61 estancias, para ser más exactos, en las que se dan cita las colaboraciones de 21 artistas diferentes de diversas nacionalidades y mil ideas posibles para un descanso alternativo.
Lo último que se me ocurriría en un hospedaje de esta calaña es salir a tomar el fresco, sobre todo como debe andar el fresco por allí por Dinamarca (que ahora mismo y según el buscador meteorológico de mi terminal indica unos siete grados menos de los que padecemos). Desde los ambientes desenfadados a los más sofisticados o serenos, en este lugar casi recién estrenado se dan cita diseñadores gráficos, muralistas, fotógrafos y toda una troupe de fashionistas que aplican su universo personal a cada habitáculo.
Lo último que se me ocurriría en un hospedaje de esta calaña es salir a tomar el fresco, sobre todo como debe andar el fresco por allí por Dinamarca (que ahora mismo y según el buscador meteorológico de mi terminal indica unos siete grados menos de los que padecemos). Desde los ambientes desenfadados a los más sofisticados o serenos, en este lugar casi recién estrenado se dan cita diseñadores gráficos, muralistas, fotógrafos y toda una troupe de fashionistas que aplican su universo personal a cada habitáculo.
Si se piensan en serio la posibilidad de llegar por allí, advierto que en la web [hotelfox.dk] tienen la elegancia de no hacer públicos los precios de las suites hasta que no se ha formalizado la reserva. Yo, por lo pronto, me voy a conformar con remirar la galería de imágenes de sus dormitorios XL, L, M y S (amplitudes según necesidad y bolsillo). ¿Tienen alguna preferencia? ¿Cuál de ellas es la habitación de sus sueños?
Audio: No está mal un poco de Chill Out del que viene acoplado en la web, si la visita no se dilata demasiado.
Audio: No está mal un poco de Chill Out del que viene acoplado en la web, si la visita no se dilata demasiado.
3 comentarios:
Nunca entendí muy bien la pasión por hacer de los hoteles lugares de ensueño. Y este sin duda, lo es. Iba yo a ir a Copenhage a quedarme en la habitación para disfrutar de su fabulosa decoración? A mi con que la cama no suene, sea durita y haya agua caliente... bueno, y calefacción en el caso de Copenhage, claro. De todas formas el hotel es un pasada, claro, y lo preferiría mil veces a algunas de las tristes pensiones en las que duermo... ains...
Se me ocurren unos cuantos artistas que harían aqui en Málaga un hotelito mas grasioso que tó...
no, si yo tmpoco es que me vaya a dejar los cuartos en una reserva e estas de lujo, pero me encantaría que me dejarán pasar a olisquear un poquito, ¿a tí no?
No me has dicho cuál es tu habitación preferida...
Yo me quedo con la 415!!!!!!
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